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lunes, 18 de mayo de 2009

YO OPINO...

“MULTIPLE CHOICE”

(Marque con una cruz la opción que usted considere correcta)

Entre los años 2001 y 2002, las máximas autoridades de la empresa de trenes FERROBAIRES (Mar del Plata, Bahía Blanca) contrata al artista visual- muralista Gerardo Cianciolo para decorar uno los muros interiores del pabellón de la estación Constitución que recorre lo que se conoce como “andén 14”, en ella plasma una de las mas bellas e importantes obras del muralismo argentino: “la Historia de los ferrocarriles argentinos del sur”. Pudiendo resumir casi 100 años de historia que transcurre entre injusticias, estafas, fraude y reivindicaciones que arman la

trama social de lo que es el sistema de comunicaciones y de transporte en nuestro país. Pinta 120 metros lineales de patrimonio histórico-cultural.

Sin la prensa que lograron los murales de la estación Mitre, sin el apoyo logístico, económico, ni político de la cambiantes autoridades, y puesto a merced de la decadencia y el deterioro por falta de mantenimiento que parecen ser el sello indeleble de la gestión del ’90, el mural sufrió, a mi entender, la última puñalada cobarde y mortal.

Mi juicio no sentencia, por eso les propongo el siguiente multiple choice:

Examine con cuidado las fotos, observe donde decidieron ubicar la señalización pintada con esmaltes sintéticos que demarca solamente el lugar para estacionar, tanto de los funcionarios de ferrocarriles como de la policía federal, pregúntese y marque con una cruz su opción:


¿Por qué el personal de FERROBAIRES hizo esto?

o Porque cuando eran niños les rompieron el álbum de figus y eso les produjo un resentimiento incontrolable.

o Porque se consideran emisarios de DIOS y rememoran la “Edad de los Iconoclastas”.

o Por llana ignorancia, estupidez, irresponsabilidad desmedida y falta de actitud crítica, tanto del personal jerárquico como del empleado raso (La misma que se considera en cualquier obediencia debida).

o Porque les importa un carajo lo que hacen los artistas que no están bancados por alguna multinacional.

o Porque vieron que otras empresas, políticos, militares y patrones hicieron y siguen haciendo lo mismo y nunca les va a pasar nada, a sabiendas de que no existe una Ley Nacional que proteja esta clase de obras de arte público.

o Por pinches cabrones, hijos de la chingada.

o Por hijos de puta.

GRACIAS POR SU PARTICIPACIÓN.

mc

lunes, 6 de abril de 2009

ESPACIO HIJAR DEL PENSAMIENTO

Y para quien quiera ver la visita guiada al mural a todo color (aunque no hay como verlo en vivo):

http://www.youtube.com/watch?v=cCaWuWO4UYo&feature=related



RETRATO DE LA BURGUESIA

Alberto Híjar

En vano procuré desde julio de 2008 cuando cumplió cien años de nacido Enrique Yáñez, convencer al Secretario de Educación y Propaganda del Sindicato Mexicano de Electricistas de asumir como celebración los setenta años del edificio de la calle de Artes, hoy Antonio Caso, proyectado por el arquitecto Yañez como tesis profesional ganadora del concurso para la sede del SME con todo y gimnasio, auditorio, comedor y un pasillo de conexión de los dos cuerpos principales con una mirilla corrida para ver la calle y eventualmente defender el local con la protección del muro. Hace años alguien modificó la fachada con una espantosa manguetería dorada y dio al traste con el proyecto del dirigente de Arquitectos Socialistas miembro de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR). Bueno hubiera sido que el SME se sumara a la exposición de la obra de Yáñez organizada por la Dirección de Arquitectura del INBA en el Palacio de Bellas Artes, pero la lejanía entre la institución estatal y el SME no lo permitió. Ni una ni otro ha podido publicar la tesis de Enrique Yáñez con su tipografía morada de máquina de escribir mecánica y sus planos heliográficos, pese a que el investigador Víctor Arias de la División de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, facilitó una copia fiel y propuso tres presupuestos a solicitud de la Secretaría de Educación y Propaganda del SME.

Pero a la par, el electricista César Sánchez, pintor y promotor cultural, ha investigado la genealogía del mural Retrato de la burguesía en el SME. Con la pasante de estudios latinoamericanos de la UNAM Karla Morales, han viajado varias veces a Valencia tras las huellas de José Renau, registraron la información publicada por la revista Lux, entrevistaron familiares de los participantes y consultaron archivos sobre la República Española tan importantes como el de la Sala de Arte Público Siqueiros. Lograron reunir un importante acervo documental, bocetos, grabados, litografías, pinturas y las montaron en el Museo de la Ciudad de México con una línea narrativa fundamental: el internacionalismo del SME triunfante de su huelga general de 1936 para sumarse a la lucha contra el nazismo y el fascismo, la guerra imperialista y en defensa del socialismo que tenía su primer bastión en la URSS. La primera sala de la exposición da cuenta de esto con letreros en los muros y una gran vitrina con documentos probatorios.

La segunda sala rinde homenaje a los realizadores de lo que empezó como retrato del fascismo y contra la guerra y acabó siendo el de la burguesía. Muy ocupado en planear la ejecución de Trotsky, Siqueiros confió en el trabajo del equipo donde José Renau, Comisario de Cultura de la República Española y protector de los tesoros artísticos del Museo del Prado, hizo el análisis geométrico del espectador móvil por el cubo de la escalera asignado para el mural terminado en 1940. Desde el inicio en 1939, participaron los españoles Miguel Prieto y Antonio Rodríguez Luna y los mexicanos Luis Arenal y el tanquista en Madrid Antonio Pujol quien regresó herido como teniente coronel en 1939. Dividieron el trabajo, visitaron y fotografiaron centrales eléctricas y consiguieron la obra mayor del trabajo estético colectivo no sin problemas por la agresividad de los rostros de niños masacrados en el centro visual del espectador y de la corrección con enérgicos trazos de Siqueiros del humo de cuento de hadas hecho por Renau. El ofendido pintor y fotógrafo de vanguardia se retiró del proyecto hasta que cayó en la cuenta de que Siqueiros tenía razón aunque sus modos fueran nada fraternos. Pesó más el recuerdo de la frase surgida en una comida con Hemingway y Siqueiros en España cuando el horror por los bombardeos criminales de los aviones nazis concluyó en que eran “acero contra carne humana”. Falta en la exposición la referencia a la incorporación de la elocuente gráfica de Hartfield sobre todo en el centro visual del mural con sus figuras de frac y máscaras antigases manejando la maquina sangrante de hacer dinero masacrando niños. Cupo el hiperrealismo de Rodríguez Luna y Prieto en los tableros manejados por electricistas en la parte baja de la escalera y en el ahorcado negro ya pintado por Siqueiros en Los Ángeles para remitir al racismo. Siqueiros se dio vuelo cruzando un combatiente fusil en mano para romper el estatismo del cubo y rematarlo con torres eléctricas con la bandera roja ondeante para abrir el techo. El demagogo cabeza de perico y violeta en mano del costado es figura principal al lado de una ventana convertida en gran incendio para asumir todo el espacio donde el edificio neoclásico del Reichstag incendiado y las columnas de soldados realizadas con plantilla adecuada a su funesta uniformidad, dan poderoso sentido visual a la dedicatoria en la trabe de entrada superior firmada por todos los participantes retratados en la exposición. Grabados y litografías de Rodríguez Luna y Prieto, dos espléndidos bocetos de Arenal y dos carteles de su autoría, uno de ellos anunciando la revistaContrataque de un Comité contra el Nazismo y la Guerra, acompañan a la profusión de documentos en las amplias vitrinas al centro de las dos salas principales. En el eje visual y al fondo, una pintura con piroxilina, novísimo material en 1936, prueba la calidad de la obra de Antonio Pujol. Una proyección constante muestra el análisis geométrico que Pujol hizo del espectador móvil en el cubo de la escalera.

Retrato de la burguesía no logra atraer a los trabajadores del SME pese a las reiteradas invitaciones del reelecto Secretario General Martín Esparza. Parece triunfar la cultura macha del alcohol y los gallos con la que los electricistas celebran el segundo periodo de quien levanta todo el tiempo y sin concesiones la indignación contra el neoliberalismo. En el número más reciente de la revistaTrabajadores de la Universidad Obrera de México, Martín Esparza convoca a la construcción de una cultura proletaria. Coincide todo esto con la publicación del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, colección de bolsillo 33 del pequeño gran libro Jugarse el cuero bajo el brío del sol de Héctor Perea quien sintetiza la importancia de los más de cuatrocientos combatientes mexicanos en la defensa de la República Española. Al menos la Asociación Nacional de Abogados Democráticos ha llamado a la visión crítica de la exposición que durante el mes de agosto pudiera recibir contingentes de trabajadores urgidos de reconocerse en el internacionalismo que dio pie al Frente de Defensa Proletaria sin el cual Lázaro Cárdenas del Río no hubiera hecho tanto por el pueblo de México, la República Española, el combate contra el imperialismo, la expropiación petrolera y ya en los sesenta por la defensa de la Revolución Cubana y su proyecto socialista. Retrato de la burguesía contribuye a la comprensión de todo esto y a reconocer a los artistas que supieron significarlo hace setenta años.

24 julio 2009


viernes, 13 de febrero de 2009

"Y lo dijo nomás..."

Tuve el orgullo y privilegio de conocerlo en México, en el ’97. Aquí les dejo el pensamiento de un guerrero, otro “necio” que se murió como vivió, dignamente.

Ponencia presentada por el muralista boliviano WALTER SOLON ROMERO (1923-1999)

en la PRIMERA JORNADA MUNDIAL DE ARTE PUBLICO - MEXICO – TLAXCALA-1997

LA CONCIENCIA SOCIAL DEL MURALISMO.

Vengo del Ande, de un país que sobrevive enclavado en la montaña, en el corazón de la América del Sur. Ya son más de cincuenta años que práctico este oficio de dialogar con el pueblo a través de muros recubiertos de imágenes. Al finalizar un milenio, después de una conquista que trasciende los 500 años y que es la fuente del mensaje gráfico que dejo sobre nuestro pasado, presente y futuro, me permito resumir en estas líneas algunas experiencias y opiniones que he forjado en este oficio de pintor.

El muralismo y el arte público están en crisis, cada vez somos menos los pintores muralistas y cada vez son más los muros anodinos que no dicen nada.

¿Por qué está al borde de la desaparición el muralismo y el arte público? ¿Qué podemos hacer frente a esta realidad? Estas son las cuestiones que nos preocupan a los muralistas que nos hicimos al calor de la insurgencia latinoamericana.

Pero antes de analizar esta problemática es necesario clarificar algunos términos: ¿Qué es el muralismo ?, ¿de que estamos hablando ?, ¿simplemente de grandes pinturas adheridas a un muro o estamos hablando de un poderoso instrumento de concientización colectiva?

Por un lado, el muralismo es una tarea que exige un profundo conocimiento de oficio, es al mismo tiempo arte y artesanía en las diferentes técnicas que emplea para construir sus imágenes. El muralismo no es echar un balde de pintura sobre un muro blanco. Aun en sus expresiones más abstractas, el muralismo es un oficio que exige un estudio y un manejo metódico de las diferentes técnicas, procesos y materiales que emplea.

De otra parte, el muralismo es una empresa económica por el trabajo, el tiempo y los recursos que consume para su realización. Esta es la razón por la que en general el muralismo es un arte que se hace por encargo, a pedido en especial de las instancias públicas y en algunos casos privadas. En la mayoría de los casos el muralista pinta murales cuando se lo piden, cuando le garantizan su empresa económica que consume meses y hasta años. Este es uno de los aspectos más críticos y conflictivos del muralismo. ¿En qué medida las instituciones públicas y privadas están hoy dispuestas a financiar esta expresión artística? Y en caso de hacerlo, ¿qué clase de “pintura mural” desean promover?

Esto nos lleva al tercer componente y para mí el más importante de la pintura mural: su carácter concientizador a nivel social. El muralismo, el más antiguo en la expresión del hombre, siempre buscó dialogar y conversar reteniendo pasajes históricos, relatando fábulas y leyendas, reviviendo hechos y fantasías para cuestionar y confrontar nuestros pensamientos y nuestros sentidos.

Estoy convencido que la principal función del muralismo no es decorativa sino comunicacional. El principal objetivo de un muralista es hacer hablar a las paredes para promover factores de comprensión y de cambio. Para ello el muralista investiga, estudia, crea y recrea la realidad histórica y social, empleando imágenes y símbolos accesibles al público, al hombre de la calle. El muralista no piensa fundamentalmente en sí mismo cuando realiza su obra de arte, sino en los demás, en los otros, en las multitudes a las cuales está destinado su mensaje.

En nuestros días, muchas veces lo que queremos comunicar en imágenes no se ajusta a los intereses de las instituciones que financian los murales, por eso prefieren dejar los muros en blanco, o decorar con enormes cromos fotográficos, o recurrir al onanismo de un artista que se presta a jugar con elementos plásticos y engendrar un mural inexpresivo.

Si de adornar rascacielos se trata hay medios más económicos y menos conflictivos que el muralismo. Por eso son cada vez menos los murales que se realizan en nuestro tiempo.

El muralismo es una disciplina que tiene muy pocos adeptos en las escuelas de arte, en parte porque nuestros jóvenes estudiantes de arte absorbidos por un mercado de consumo, prefieren el fácil acceso a la celebridad con el espaldarazo de una crítica interesada, al servicio de una prensa casi siempre controlada por quienes actualmente lo manejan todo y determinan lo que les parece conveniente.

¿Y qué decir de los profesionales de la cultura que afirman que el muralismo y el arte público en general es siempre político, y que no debe ser tomado en cuenta en los eventos de artes visuales? Al extremo de negar su existencia en países como el mío donde hace cincuenta años está vigente y se lo ignora deliberadamente manteniendo cerrados los edificios donde fueron pintados.

Se nos dirá también que esta disciplina ya no se adecua al mundo actual en el que vivimos; que la felicidad lograda por unos pocos merece un mensaje festivo, sin contenido alguno, inocuo, simplemente decorativo para una minoría que sólo pretende acceder a los dictados de la moda y a los marchands de las galerías o al juicio de una crítica interesada.

¿Para qué conflictuarse, dirán, con imágenes de nuestra realidad en cuadros y murales, si las mismas vivientes y reales ya decoran nuestras calles y plazas? Los más despistados podrán afirmar que el momento actual ya no tiene por qué recurrir al muralismo, menos al arte público, a no ser que no diga nada, porque el mundo políticamente está cambiando y los problemas sociales están en vías de ser superados haciendo perder su razón de ser al muralismo tal como lo conocemos.

Olvidan o tratan de ocultar que ingresamos a un nuevo milenio con el problema universal más grande de la humanidad: la expansión del hambre y la miseria que acentúan una injusta distribución de la felicidad.

Un muralista enfrenta un dilema: ser fiel a su vocación y conciencia o sucumbir a las presiones del sistema.

La Pintura Mural como una de las disciplinas de un arte público masivo es, a no dudarlo, una tarea que exige posición, entrega total a un propósito comunicacional frente a los cambios de nuestra sociedad.

No es fácil andar esparciendo imágenes en muros y paneles. Las vicisitudes del muralismo y del arte público en general, suponen siempre un desafío a la adversidad y la denuncia de la falacia institucionalizada constituye siempre un peligro.

Ayer en mi país fueron intereses de seguridad del Estado, impuestos desde fuera, los que nos impidieron denunciar la injusticia y soportar la cárcel y exilio durante las negras dictaduras. Hoy es el ajuste estructural el que pretende comprar conciencias por un pedazo de pan. Muchos artistas de América del Sur, nos conocimos en el exilio: escritores, músicos, pintores, cineastas, canta autores, compartimos esta dolorosa experiencia que al final nos sirvió para unirnos y crear una conciencia que hoy nos fortalece. Las presiones y persecuciones contra los muralistas siempre existieron y no veo por qué ahora no se puedan enfrentar y sobrellevar como en el pasado. Nadie, sin renunciar a la propia libertad creadora, se someterá a los innumerables condicionamientos de quienes controlan el qué y el cómo decir de esta realidad en que vivimos.

Pero, el problema mas conflictivo que soporta hoy en día el artista y el muralista de nuestros tiempos no es tanto externo sino interno a su persona: la desilusión y el desengaño que dan paso al pragmatismo, la falta de confianza en su mensaje, la perdida de utopías... En otras palabras, el muralismo está en crisis porque los muralistas están perdiendo la fe.

Podemos entender por qué muchos abandonan sus antiguos ideales, podemos explicar por qué la resignación se antepone a las utopías, podemos comprender muchas cosas, pero nunca las podremos justificar.

Los muralistas, y el arte público en general, tenemos mucho que decir sobre esta realidad. Los pueblos, las etnias de mi país, como las nubes en el cielo desaparecen o emigran a las ciudades para sobrevivir en zonas marginales. Quienes amasaron la piedra para esculpir Tihuanacu, Samaipata o Machupichu, sólo están presentes en lo que hicieron hace siglos.

El plan globalizador impuesto desde arriba, ha creado sombras en la mitad de esta esfera que gira en un solo sentido al ritmo egoísta de muy pocos. La tierra no es de quién la trabaja, el aire ha enceguecido a las estrellas; en el agua de los ríos y los lagos ya no respiran los peces; los árboles ya no guardan los nidos de los pájaros; en los bosques sólo quedan raíces que nunca darán frutos. Preguntémonos ¿por qué? y tendremos la respuesta: pocos, muy pocos se beneficiaron a través del avance tecnológico con la extracción de riquezas, el progreso se olvidó del hombre y su entorno.

Hay mucho que decir, hay demasiadas injusticias que denunciar, innumerables atropellos que combatir. No podemos callar y desafiar la adversidad con las manos cruzadas frente a un mundo que se devora a sí mismo. No podemos esperar a que se aclaren nuestros paradigmas mientras decenas de miles de hombres y mujeres enfrentan el avance de un modelo que deja desolación a su paso.

El arte - sea música, literatura, canto, artes gráficas o muralismo - tienen su impacto directo para platicar con el pueblo cuando éste se siente acosado por la injusticia.

El muralista tiene un compromiso con la historia para evitar que la memoria popular sea sólo ceniza del pasado. Pintamos para que no se olvide, para encender la llama del recuerdo, para refrescar la conciencia de los jóvenes que no vivieron el pasado inmediato, para cuestionar las mentiras de los testaferros del presente que hacen pasar a los tiranos del ayer por las grandes figuras de nuestros tiempos.

La verdad no es un mito, es la sombra de los actos en la historia y es la causa por la que pintamos en las paredes el retrato de los pueblos.

Pero la conciencia social del muralismo no está sólo en su capacidad de denunciar los atropellos del presente y en reafirmar la historia por encima de la impunidad. La conciencia social del muralismo también está en su capacidad de soñar, de imaginarse un mundo distinto, de pensar una nueva realidad.

Si los muralistas no asumimos nuestro compromiso con el mañana, si renunciamos a nuestra obligación de generar utopías, entonces habremos condenado al muralismo a su muerte. En estos momentos de desconcierto ideológico, de confusión política, se requiere más que nunca de la capacidad visionaria del artista. No podemos permitir que nuestros sueños desaparezcan a la hora de despertar. Si hemos perdido la fe en los mitos del pasado, entonces construyamos nuevos sueños.

Todos hemos visto a este mundo rodar por el despeñadero de la historia: guerras, revoluciones, frustraciones, victorias, derrotas... ¡Todos tenemos experiencias para recrear la utopía de la humanidad! Este es nuestro desafío como muralistas.

No niego ni olvido las adversidades y limitaciones que debemos enfrentar y que he mencionado en esta ponencia, pero estoy convencido que la crisis del muralismo es la crisis de un compromiso.

Este compromiso debemos reconstruirlo y para ello no son suficientes las palabras. Es necesario discutir y aprobar resoluciones concretas en esta Primera Jornada Mundial de Arte Público y Muralismo. Medidas que empiecen por el impulso a la pintura mural en las escuelas de arte. Concientizando y forjando al estudiante en el duro y comprometido camino del oficio, la técnica, y la artesanía del muralismo. El arte es paciencia y en especial lo es la pintura mural. Sin esfuerzo y perseverancia no se realiza ningún mural. Es esa paciencia y constancia la que debemos inculcar a nuestros estudiantes.

El contacto con el pueblo debe realizarse de manera permanente en las escuelas de arte para que nuestros jóvenes artistas se adentren en el alma del pueblo, que es el espíritu del muralismo.

Hay que hacer que el muralismo adquiera carta de ciudadanía en los concursos, bienales y salones de Artes Plásticas, promoviendo el boceto y el proyecto como base de la pintura mural.

A nivel técnico debemos explorar y desarrollar algunas alternativas para promover el muralismo apelando a los paneles transportables y a las artes gráficas que nos permiten obtener reproducciones de grandes dimensiones.

Debemos propender a una integración de las Artes Plásticas para que el creador arquitectónico destine espacios para la escultura y paredes para la pintura mural, evitando que siempre tenga que pintarse en edificios ya construidos sin proyecciones visuales.

Tenemos que establecer en nuestros países contactos conducentes a la creación de un frente destinado a la producción de un arte público a través de un movimiento de concientización que incluya a artistas, escritores, sindicalistas e intelectuales que no están dispuestos a sucumbir ante la injusticia y la corrupción, que buscan defender este mundo de la destrucción de unos pocos, y promover la aspiración colectiva de la consecución de un mundo mejor para todos.

Por último, a nivel mundial debemos promover el intercambio de experiencias y la coordinación de actividades conducentes a fortalecer la conciencia social del muralismo.

jueves, 12 de febrero de 2009

Una ley para hacer murales en la Ciudad de Buenos Aires.

El pasado año 2008 el colega muralista Néstor Portillo, junto a sus compañeros del Grupo Contraluz presentaron un anteproyecto de ley para regular y promover la realización de murales en edificios públicos, pagados con presupuesto aprobado por la misma legislatura. Sobre fin de año aprobaron la ley pero aún no la reglamentaron.


LEY

Artículo 1°.- Créanse, en el ámbito del Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un "Registro de Muralistas y Creadores de Arte Público" y un "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público".

Los Registros clasificarán a los muralistas y creadores de arte público, así como los inmuebles y espacios ofrecidos para muralismo y arte público según las Comunas a las que pertenezcan.

 

Art. 2°.- Podrán inscribirse en los "Registros de Muralistas y Creadores de Arte Público", en forma individual, grupal o asociados como Cooperativa de Trabajo, artistas mayores de veintiún (21) años con residencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se ofrezcan para realizar obras plásticas en las siguientes disciplinas:

 

  1. mural (pinturas industriales, frescos, esgrafiados, cerámicos, mosaicos, escultomurales, xilomural o técnicas mixtas);
  2. vitral;
  3. fileteado porteño;

 

 

Será requisito la presentación de un currículo vitae, en el que se podrá adjuntar la información respecto de las obras que previamente hubiere realizado el artista o el grupo de artistas en las disciplinas citadas, debidamente documentadas.

 

Art. 3°.- Estarán comprendidos en el "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público" aquellos inmuebles del dominio público y privado del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que posean superficies capaces de ser utilizadas para la realización de un mural, vitral o fileteado porteño, siempre que la normativa no lo prohíba.

 

Art. 4º.- Se considera prohibido por la normativa, la inclusión en el Registro de inmuebles catalogados según el capítulo 10.3 del Código de Planeamiento Urbano (Ley N° 449) y de los inmuebles o bienes integrantes del patrimonio cultural de la Ciudad según la Ley 1.227.

  Los murales podrán ser protegidos como bienes integrantes del patrimonio cultural únicamente en el marco de la Ley 1227.

 

Art. 5º.- A los efectos de la integración del "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público" de acuerdo a lo establecido en el artículo anterior, cada Comuna, junto con la Dirección General de Administración de Bienes o el organismo que en el futuro la reemplace, remitirá al Jurado un relevamiento técnico de la totalidad de los inmuebles del Gobierno de la Ciudad ubicados en la respectiva Comuna.

Dicho relevamiento deberá ser elaborado por personal idóneo, y deberá incluir la información respecto de:

  1. la ubicación física del inmueble o espacio;

2    las dimensiones del mismo;

3    el material de la construcción;

4    las fotografías que correspondan;

5    toda otra información que resulte pertinente.

 

Art. 6°.- El "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público" y el "Registro de Muralistas y Creadores de Arte Público" estarán disponibles para todo aquel que lo requiera.

 

Art. 7º.- El Ministerio de Cultura, o el organismo que en el futuro lo reemplace, convocará anualmente a un "Concurso de Murales y Arte Público", a los fines de adjudicar la realización de obras en los inmuebles o espacios incluidos en los Registros Comunales creados en virtud del artículo 3º de la presente norma.

Cada Comuna remitirá al Jurado los proyectos que en la misma ingresaren. 

 

Art. 8º.- Será requisito para la inscripción en el Concurso la presentación de un proyecto sobre una zona exterior o interior -que permita el acceso libre del público- de un inmueble seleccionado del "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público", el cual deberá incluir:

1.      la descripción general del Proyecto incluyendo plazo de ejecución.

2.      el detalle presupuestario (discriminando los costos de mano de obra y materiales);

3.      el boceto de la obra en formato digital e impreso;

4.      la maqueta a escala del espacio arquitectónico y de la obra.

5.      indicaciones técnicas para su realización.

 

 

Art. 9°.- La evaluación de los proyectos se encontrará a cargo de un Jurado integrado por un/a (1) representante del Ministerio de Cultura, un/a (1) representante designado por la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad, un/a (1) representante del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, un/a (1) representante de la Sociedad Central de Arquitectos, un/a (1) representante de artistas muralistas, un/a (1) representante de artistas vitralistas, un/a (1) representante de artistas fileteadores, un/a (1) representante de artistas muralistas de expresiones socio-culturales alternativas y un/a (1) representante designado por la Comuna, para las obras a evaluarse en el territorio de su competencia.

Los representantes de los distintos artistas serán seleccionados por el Ministerio de Cultura, o el organismo que en el futuro lo reemplace, en función de la reconocida trayectoria de los mismos en sus respectivos oficios.

El Jurado funcionará en el ámbito del Ministerio de Cultura y tendrá un plazo de noventa (90) días corridos para emitir dictamen, a partir de la fecha de cierre de inscripción al Concurso.

 

Art. 10°.- Será tarea del Jurado:

  1. la clasificación de los inmuebles y espacios seleccionados por las Comunas, según las técnicas plásticas que puedan ser empleadas en los mismos;
  2. la aprobación o no aprobación de los proyectos concursados, pudiendo ser adjudicados para su realización hasta un máximo de 2 (dos) proyectos por año por cada Comuna, y un máximo de 2 (dos) proyectos presentados por un  mismo artista, grupo o cooperativa de artistas, en cualquier lugar de la Ciudad.

 

Art. 11º.- Los proyectos que no resulten aprobados deberán quedar a disposición para ser recuperados por sus autores.

 

Art. 12°.- Las obras que se realicen en virtud de la presente norma no podrán contener mensajes que sean violatorios a los principios protegidos por la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

 

Art. 13°.- El Ministerio de Cultura tendrá a su cargo la adquisición de los materiales e infraestructura necesaria para la realización de la obra según indicaciones técnicas de los proyectos ganadores, y la difusión del Concurso por los medios habituales.

A la vez dispondrá, mientras dure el período de realización de las obras, de la contratación de seguros de vida y accidentes para los artistas que las lleven adelante, los cuales estarán obligados a tal fin a precisar los plazos de las obras y los días, lugares y horarios de las jornadas laborales.

Asimismo, en los casos de los artistas cuyos proyectos hayan sido seleccionados y que sean empleados en relación de dependencia o presten servicios para el Gobierno de la Ciudad, el Ministerio de Cultura informará a la dependencia pertinente a los fines de que se evalúen las licencias que correspondan, sin goce de sueldo.

 

Art. 14°.- Las obras realizadas en virtud de la presente norma en bienes del dominio público o privado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires gozarán de protección, a la vez que el Gobierno de la Ciudad tendrá a su cargo el arreglo, cuidado, limpieza e iluminación del espacio donde estén emplazadas.

La restauración de las obras se ajustará a una Ficha Técnica que deberá ser proporcionada por los artistas ejecutantes al finalizar la obra, en la cual constará: ubicación y medidas de los muros, técnica utilizada, preparación, tipo y código de materiales utilizados y tiempo de realización, entre otras especificaciones técnicas; así como un registro fotográfico color de entre seis (6) y diez (10) fotos, que de cuenta de la evolución de la Obra. Las mismas estarán archivadas en el Ministerio de Cultura para su utilización por un equipo de restauradores cuando las circunstancias lo requieran, pudiendo a su vez ser consultadas por cualquier habitante que lo solicite.

 

Art. 15°.- El Ministerio de Cultura otorgará las partidas presupuestarias correspondientes por la realización de la obra a los artistas, grupos o cooperativas de artistas cuyos proyectos hayan sido seleccionados.

Esta cifra se actualizará año a año, teniendo en cuenta el porcentaje promedio de aumentos salariales otorgados por la Ciudad.

Los pagos se efectivizarán, contra presentación de informes de avance que den cuenta de la evolución del trabajo en las etapas de inicio, desarrollo y final de obra.

 

CLÁUSULA TRANSITORIA 1º.- Hasta tanto se complete el "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público", las Comunas de la Ciudad podrán enviar al Ministerio de Cultura propuestas elaboradas por ellas o recibidas por parte de cualquier persona, respecto de posibles inmuebles y espacios ubicados en su territorio, a los fines de su inclusión en los Registros en cuestión según el procedimiento previsto en el artículo 3º de la presente ley.

 

CLÁUSULA TRANSITORIA 2º.- Hasta tanto no asuman las autoridades electas de las Juntas Comunales según la Ley 1.777, el relevamiento dispuesto en el Art.4º de la presente norma para la conformación del "Registro de Inmuebles y Espacios Ofrecidos para Muralismo y Arte Público", funcionará en las áreas correspondientes a los actuales Centros de Gestión y Participación Comunales (CGPC).

 

 

¿Y ahora?

Resulta que "El coloso" de Goya, no es de Goya?

viernes, 9 de enero de 2009

DOCUMENTOS DE ARTE PÚBLICO

En julio de1997, con la importantísima ayuda de los alumnos del Taller de Arte Público de la Escuela "Manuel Belgrano" y con el incondicional respaldo de los maestros Ricardo Carpani y Rodolfo Campodónico, y el apoyo de las autoridades de la Escuela Superior de Bellas Artes "Ernesto de la Cárcova" que nos cedieron sus instalaciones, organizamos las Primeras Jornadas de Muralismo Argentino y Latinoamericano. 

Alrededor de 150 artistas, estudiantes, teóricos y profesionales se reunieron durante ocho jornadas con el único propósito de redefinir una expresión estética y social tan antigua como el mismo lenguaje: el muralismo.

Ocho días de contínuo trabajo, entre conferencias, experiencias pictóricas sobre paneles, y reuniones en comisiones dieron como fruto cinco documentos que dejan constancia y una opinión crítica, relacionando el muralismo con la educación, la comunicación social, lo legal y su función social en Argentina y América.

Uno de mis objetivos era poder publicar las ponencias que se dieron en el marco del encuentro. No pude hacerlo. Aprovecharé esta posiblidad para ir publicando esos pensamientos que, aún hoy, después de 11 años tienen vigencia. MC

Los que ya he publicados:

  1. ALBERTO ARREGUI
  2. ARY CÁRDENAS
  3. JORGE ALVAREZ (URUGUAY)
  4. RICARDO CARPANI
  5. PEREZ CELIS

PRIMERAS JORNADAS DE

MURALISMO ARGENTINO Y LATINOAMERICANO

PEREZ CELIS (Bs.As.- Argentina)

 

LOS MURALES COMO INTEGRACION ARQUITECTONICA

 

 

La posibilidad de crear un mural es inmanente a la naturaleza de un artista: no es una técnica que se aprende sistemáticamente, sino que surge del sentido épico que dicho artista tenga de la concepción plástica. Esto significa que su campo de percepción debe ser el "todo", debe abarcar la totalidad de los elementos que se hallan en su horizonte.

Y la capacidad de transformar ese conjunto de imagenes y sensaciones que conforman tal horizonte, es lo que genera la fuerza de un mural. Un mural que avanza a partir del muro, surge del muro mismo con el impulso de la materia que lo compone, de los diferentes materiales que lo corporizan y lo convierten en un hecho plástico tridimensional.

El mural como obra tridimensional, con volumen, se acerca a las concepciones arquitectónicas . En aquellos sitios donde se decide incorporar un mural, éste toma parte activa en la conformación del edificio. Aparece con dinamismo en un sitio determinado, y sólo a él puede pertenecer. Tal como la arquitectura que nace del lugar, lo interpreta, y no podría ubicarse en un sitio con características diferentes: el mural traduce en un lenguaje plástico las sensaciones de ese lugar donde se realiza. De allí en más, durante toda la vida útil de la edificación, el mural permanecerá en el muro, dándole su impronta y significado particular.

Se diferencia así de la pintura de caballete que, además de ser un hecho más íntimo, permite ser trasladada de un lugar a otro. La imposibilidad de transportarlo, que pareciera ser una limitación del mural, incenitva sin embargo el tipo de obra a realizar.

Tanto pertenece la obra al lugar, que ruidos, colores, temperaturas, el movimiento y dinamismo, o los referentes más prominentes del entorno, el uso que la gente hace del sitio y su apropiación, todo se traduce en la obra, que responde a estas condicionantes con materiales determinados, formas y colores propios.

El mural debe controlar entonces el espacio sobre el cual asoma: ser un foco de atención, concentrar la mirada del observador y dirigirla según sus principales líneas de trazado. Debe apropiarse de las formas que lo rodean, tanto para incorporarlas como para contrastarlas.

En el caso del mural  "Universitas", que realizamos en la Universidad de Morón, la obra posibilita lecturas a diferentes distancias: la esfera es el hito en la escala mediata; el texto sobre el plano curvo que se inflexa hacia ella, atrae al examen próximo, es la escala inmediata. El volumen sobre el cual se incrusta la esfera  toma la esquina del edificio, acercando su coloración  a la del hormigón del muro existente, y la contracurva de color fuerte responde, en su forma, al plano oscuro que la atraviesa. Todo el conjunto caracteriza una esquina de incesante paso y bullicio urbano, pero que carecía de cualificación. Hoy, frente al mural, estudiantes y docentes prolongan sus horas de clase en un café.

Otra es la escala del que se ubicó en el frente sobre el acceso y la primitiva casa que ocupara la Universidad. "El Libro de Morón" abarca dos pisos de altura, y podríamos decir que se convierte en el escudo de armas de la Universidad. Plásticamente juega con los paños vidriados de la fachada, donde se cortan la bandas ciegas de hormigón. Más contenido, quizá más "plano" que "Universitas", asume una condición emblemática y representativa. Dentro de su composición, la horizontalidad prevalece en las líneas ondulantes del libro, reinterpretando en el arte la propuesta funcional de la arquitectura del edificio -bandas horizontales alternadamente ciegas y vidriadas-.

Aún los murales interiores -"La Fuente de la Sabiduría", "Los Cuatro Elementos"-, guardan relación formal, dimensional, de escala, colores y texturas, con los espacios a los que se enfrentan y que, de alguna manera, están destinados a presidir.

En el estadio de Boca, la función de los murales es ya inseparable de la arquitectura. Completando la idea fuerza que generó el nuevo edificio de palcos como unidad en sí misma, recomponen la unión que faltaba entre éste y las antiguas tribunas. Cada uno de los dos murales de la Bombonera está ubicado

encima de los accesos laterales a las tribunas, surgiendo a partir de los 2,50 metros desde el nivel de la vereda. Con 18 m de largo por 4 de altura, están en proporción con la escala del estadio, y con la misión arquitectónica, tanto en el aspecto formal como en el funcional, que les toca desempeñar.

Un mural siempre debe estar en relación con la arquitectura en la cual se apoya, la que le sirve de base y a la vez sugiere sus dimensiones, formato, y hasta materiales y colores.  La arquitectura misma de la cual surge y su entorno inmediato son datos irrenunciables en la conformación de la obra mural.  Esta es así una pieza escultórica, que se incorpora al espacio circundante con criterio arquitectónico, formando un todo integral, no ya con el muro solamente sino con el sitio en general.

 

 

Materiales: técnica  y estética

 

El mural como técnica apela a la intelectualización de los materiales: formas surgidas de la creación del artista suplantan superficies lisas, a veces de materiales muy costosos, pero frías y mudas.

Creo que los arquitectos, por una cuestión de formación, no sienten necesaria la incorporación de una obra de arte mural, desestimando que ella puede llegar a complementar la obra de arquitectura, y confundiendo pureza con pobreza. Sería deseable que tanto los arquitectos como sus clientes entendieran al mural como un enriquecimiento de las formas que proponen, y no como una competencia hacia ellas.  

Cuando la creación de la obra surge en la mente del artista, a la vez que la forma, aparece con claridad el material que le corresponde. Es básico entender que las diferentes formas, así como su situación relativa en la composición y la importancia simbólica de cada elemento, dictan cuál será el material más adecuado para interpretarlas.

De tal modo, a la base de inspiración pictórica, derivada del universo plástico que me es propio, se suma el espíritu esencialmente volumétrico que caracteriza al mural, con su repertorio de materiales posibles.

Así las formas arquetípicas de mi obra, triángulos, planos, curvas, esferas, estrellas, líneas dinámicas y texturas con cierta definición a veces figurativa, aspiran a integrarse a los muros de los cuales nacen.

Y esos muros, su corporeidad, su textura, indican también cuál debe ser

el material con que se interpreten las formas conceptuales del mural. Texturas y contrastes deseados llevan a la elección: la voluntad de lograr superficies rugosas o ásperas que absorban la luz, o brillantes para que la reflejen y se proyecten , ampliando su radio de alcance, son decisiones a tomar.

Similitudes a conseguir también indican materiales. La elección del mosaico veneciano en los murales del estadio de Boca Juniors respondió a las características propias del barrio, y a la identificación con los colores del club, azul y amarillo, a los cuales los matices del mosaico veneciano  se asimilan  perfectamente. También, este material permitió la libre adopción de curvas, llegando con sus cortes, casi a "pintar" sobre las superficies. Así, aparece la recreación de "pinturas" hechas con el mosaico veneciano. En un caso, una pareja bailando tango sobre unos dinámicos triángulos multicolores. En otro, la imagen del puerto de la Boca con sus barcos y su gente, recreando un conocido cuadro de Quinquela Martín. La tercera, ya en el otro mural, es el interior de la Bombonera con su hinchada.

El brillo potencial del mosaico  veneciano sirvió como base a otro material, el bronce, para destacar los elementos más significativos de la composición. Las cabezas de los más célebres  jugadores sobre bases en forma de estrellas, así como las de Quinquela Martín y Juan de Dios Filiberto, las actividades sociales y deportivas que se desarrollan en el club y el jugador número 12, escultura dominante sobre uno de los murales, lo mismo que el balón -esfera de 60 cm de diámetro que emerge del interior del mural y queda suspendida a 6,50 m del piso-, son las piezas emblemáticas, en bronce.

Y con ese mismo sentido emblemático, el mosaico veneciano, con su trabajo de cortes minuciosos, evoca su mítico papel de revestimiento de lugares sagrados adquirido en épocas tempranas del cristianismo: los murales de Ravenna son dignos de admiración universal.  

Otro elemento frecuente en mis murales es el texto, con mayor o menor extensión. Estos textos, -en "Universitas" de Morón, palabras de Jorge Luis Borges incorporadas en relieve sobre el plano curvo - , apelan a una escala más cercana, llevan a aproximarse para apreciar los detalles, a la vez de aprehender el mensaje escrito.

En la Bombonera están dedicados a los jugadores estrella de la historia del club -"Todos son inolvidables, aquéllos , éstos y los que vendrán"- , y a la Boca y a su gente: .

"A los Fundadores y a la Gente,

a los Artistas y a los Idolos,

al Tango y al Fútbol,

que hicieron de la Boca

un Destino y un Mito".

 

La elección ajustada de los materiales para un mural, en especial en el caso de los exteriores, es tan  relevante como la composición misma de la obra. La adopción de materiales nobles, que no requieren mantenimiento, son factores a tener en cuenta. La capacidad de ciertos materiales, como el bronce, para adquirir tonalidades apreciadas en forma natural con el paso del tiempo, lleva a reconocer la atemporalidad de la obra, otorgándole un valor agregado en el cual se debe pensar desde su concepción.

La interrelación entre los diferentes materiales contribuye a la fuerza de la composición de la obra. Por contraste entre ellos, se advierten los recortes, superposiciones, y demás operaciones con que el artista da cuerpo a su creación. Por ejemplo, tal como se realizó en la Bombonera, sobre una superficie irregular de fondo se lleva a cabo un trabajo de textura, revocando el plano de apoyo del mural, entre los recortes de las formas aplicadas. Posteriormente pintado con sulfato de hierro y de cobre, ese nuevo plano que se incorpora actúa, en este caso, como marco y contrapunto con la ajustada geometría, el brillo del mosaico veneciano y el bronce.

 

La esencia de mi manera actual de trabajar los murales, es la intelectualización de un procedimiento que en los sesenta llevaba adelante intuitivamente, y que ya es posible ver en el mural  "Fuerza América", en el barrio de Flores, de aquellos años.

 

 

Secuencia de trabajo para los murales

 

1. Hago los primeros croquis con color y formas.

2. Se realizan las primeras maquetas de estudio, donde se empiezan a   desarrollar las formas y tensiones de líneas.

3. Se interpretan y se trasladan las formas diseñadas a los primeros planos en escala.

4. Se realizan las maquetas de estudio de la estructura metálica, detalles constructivos y proporciones.

5. Sobre los planos en escala, se estudian las direcciones y colores del mural, así como la ubicación de las distintas piezas.

6. Se modelan las figuras en barro. Se realizan los moldes para pasarlas al yeso y se envían a fundir para trasladarlas al bronce -cuando interviene este material-.

7. En el caso de los murales del estadio de Boca, para el armado del mosaico veneciano se realizaron en tamaño natural las plantillas-molde de todo el mural, que  se pintaron con sus respectivos colores sobre papel escenográfico y en imagen invertida.

8. Sobre estos moldes, se comenzó la colocación del mosaico veneciano, adecuándose al dibujo y color indicado.

9. Simultáneamente se comienza con el replanteo de los planos sobre el muro de hormigón que servirá de soporte a la futura obra.

10. Se lleva a cabo el ajuste final de todas las variables, colores, formas y ubicaciones definitivas de los elementos del mural.

11. Se arma la estructura de metal, se la revoca y se comienzan a colocar las piezas de bronce cuando así se las ha previsto.

12. Se lustran los bronces, se lavan las superficies con los ácidos que correspondan de acuerdo con los materiales utilizados. .

 

Es importante señalar que para la realización de estos murales cuento con un equipo que ya viene trabajando conmigo en varias obras, y está compuesto por Guillermo Agostini, Pablo Alonso, Gustavo Hernández y Gustavo Navone. En el caso específico de Boca Juniors, incorporé al maestro Juan José Bayón para los mosaicos venecianos.

 

martes, 6 de enero de 2009

UNA MALA PARA COMENZAR EL AÑO: ARTE PÚBLICO DE UN GOBIERNO ISRAELÍ




ARQUITECTURA Y ESCULTURA PÚBLICA EN GAZA (me reservo mostrar los niños que involuntariamente colaboraron en estas obras