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jueves, 7 de diciembre de 2017

Taller de Gráfica Popular (TGP) 80 años

                                                                                      Alberto Híjar Serrano

Sin acuerdo previo entre la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes, del 6 al 9 de diciembre serán homenajeados los trabajos del Taller de Gráfica Popular fundado hace 80 años como respuesta al llamado de la Internacional Comunista para oponerse al fascismo y el nazismo, defender a la URSS y promover organizaciones de frente amplio y gobiernos de frente popular. Agrupados en 1934 en la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) los intelectuales, científicos, artistas y trabajadores de la cultura nacionalistas y antiimperialistas, apoyaron al gobierno de Lázaro Cárdenas no solo con agitación y propaganda sino también con trabajo sindical y educativo hasta el punto de modificar el artículo 3º constitucional con la exigencia de la educación pública socialista. Luis Arenal, Leopoldo Méndez y Pablo O´Higgins fundaron Lucha Intelectual Proletaria con la influencia de Juan de la Cabada. Hubo que bajar el tono de la convocatoria para organizar el Taller de Gráfica Popular.

La producción del TGP es inmensa y gracias al trabajo constante de coleccionistas ha sido posible su preservación, pese al delgado papel en el que están impresos los carteles que tapizaron calles y plazas antes que en 1954 el apodado Regente de Hierro, Ernesto P. Uruchurtu, prohibiera las pegas contestatarias distintas a los anuncios monumentales de los consorcios imperialistas y la propaganda electorera que los acompaña. Ajenas y ajenos a la división del trabajo capitalista, las legiones de esposas, familiares y compañeros y compañeras de lucha, han sido archivistas, documentadores, curadores, conferencistas, escritores, periodistas para la conservación de los acervos con circulación y valoración favorable a las luchas populares con todo y su dimensión internacionalista.

La contribución del TGP a la tendencia realista, disgustó a los académicos soviéticos porque no cumplía con el formalismo de representar obreros, campesinos y soldados revolucionarios con cuerpos musculosos y rostros bellos. Los héroes revolucionarios tenían que ser representados en actitudes dramáticas, orientación que dio lugar a la exaltación de Cárdenas, Juárez y los héroes patrios principales. La exposición en el Museo de la Revolución incluye “450 Años de Lucha del Pueblo Mexicano” para probar cómo la investigación histórica y la discusión colectiva de las imágenes, dan lugar a un realismo necesariamente significado por las presencias populares.

Helga Prignitz, la investigadora ejemplar del TGP, eligió para la exposición en el Museo de la Estampa, los trabajos colectivos y el acento en la lucha contra el fascismo y el nazismo. En las dos exposiciones, los libros y álbumes propiciados por Hannes Meyer, el segundo director de la Bauhaus destruida por el nazismo, dan cuenta del internacionalismo como línea estética constante del TGP. Los grabados de Luis Garzón, tercera generación del TGP, nombrado coordinador y luego expulsado según consta en actas escritas por Jesús Álvarez Amaya, están dedicadas al Che y su frase de sentir otra vez a Rocinante mientras ejercía de Ministro de Industrias en Cuba. De Garzón es también un bello retrato de Trotsky que hubiera contrastado con el Stalin de Leopoldo Méndez que no fue conseguido para la exposición. Borrado de la nómina histórica del TGP, Garzón aporta también imágenes del sandinismo y del zapatismo y probó su aprendizaje del compañerismo al atender a Alberto Beltrán en sus últimos días y aprender del impresor histórico José Sánchez los secretos y las habilidades para el buen manejo de prensas y tórculos.

La ternura está presente como atributo amoroso tan propio de la izquierda revolucionaria como el buen humor, sentimientos que la derecha compra en Televisa, viste en las boutiques y nutre en restaurantes de lujo. Fanny Rabel y “El niño judío” que fue emblemático de los judíos perseguidos en Europa; Andrea Gómez y su “Niña de la basura” y “Madre contra la guerra” que se reproduce todo el tiempo por organizaciones feministas, prueban la dimensión profunda del amor. La relación con escritores tan importantes como Juan de la Cabada, Pablo Neruda, Efraín Huerta, Ergon Kirsch, Adam Mickiewicz, el poeta nacional polaco, llena de poesía a las imágenes incluyendo las destinadas a ilustrar testimonios clásicos como “Juan Pérez Jolote” de Ricardo Pozas ilustrado por Alberto Beltrán de quien se exhibe en el Museo de la Revolución un retrato del tzotzil dibujado en una hoja de libreta.

Las resonancias del Taller desbordaron México, influyeron en América y en talleres europeos y llegaron hasta la URSS y China. Los dibujos característicos de Rini Templeton siguen ilustrando periódicos y volantes de lucha y “Libertad de expresión” de Adolfo Mexiac es una de las imágenes más reproducidas en el mundo después de su relanzamiento en 1968. Una mampara con el cartel de anuncio de “Repudiar la represión” tras el enrejado del soporte de los cuadros, ilustra el homenaje a los 60 años de la digna rabia grabada por Mexiac en San Cristóbal de las Casas ante el golpe militar de hace 60 años en Guatemala y la caza de comunistas desatada por la colocación de la bandera roja con la hoz y el martillo sobre el féretro de Frida Kahlo en el Palacio de Bellas Artes por Arturo García Bustos. Su cartel grabado con Zapata señalando hacia el frente y la consigna: “Tú, ¿qué has hecho por defender las conquistas por las que nosotros dimos la vida?” ha sido reproducido en camisetas y en un mural en Santo Domingo Pedregales, Coyoacán por la defensa del manantial cegado por la constructora Quiero Casa.

Del trabajo actual del TGP, la obra principal es el grabado en un tronco de madera titulado “El filósofo”, personaje aspirando un churro de marihuana. Lo firma Mortales que es el grabador Morales. Otros tiempos, otra ciudad, otras izquierdas dispersas, otra cultura dominante con todos los recursos tecnológicos, urbanos y deportivos, de difícil enfrentamiento por la gráfica popular. De esto y más, dialogaremos Helga Prignitz y yo el 7 de diciembre en el Palacio de Bellas Artes.             

Las reflexiones de Walter Benjamin sobre el aura artística y el dominio de la reproducción como sentido histórico de las vanguardias contra la exaltación del arte y los artistas como seres excepcionales, acompaña las reflexiones de Bertolt Brecht contra el romanticismo manipulado y orienta los manifiestos de Nuestra América por el arte público y la burla a las solemnidades institucionales. En esta vanguardia estética, el Taller de Gráfica Popular ocupa un lugar principal.

7 diciembre 2017





domingo, 26 de noviembre de 2017

Ética y estética de l@s canibalistas

Siempre fue tema de debate la relación entre ética y estética en el arte, sobre todo entre l@s muralistas.
Si se hace lo que se hace por "amor al arte", por"amor al pueblo", "a la causa" o por amor al dinero; pero siempre "por amor"; justificando una ética dogmatica ligada a la pura subjetividad, que va acomodando su discurso según conveniencia y coyuntura. Enfrentada al pragmatismo crudo y realista del día a día, del que eligió un oficio, una forma de producción y de comunicación que depende de un sistema, sea capitalista o socialista, y que muy lejos de poder considerarse "libre" de elegir para quien trabajar, elige trabajar.
Ya en otras oportunidades hemos discutido si el muralista es como un obrero, o como un empleado comercial o estatal, si es autónomo o trabaja bajo relación de dependencia. Si puede agremiarse o mantener su status de productor individual. Si debe mantener su independencia en el discurso o ser parte de un establishment. Si forma parte de un grupo o colectivo o si desea firmar por su cuenta. Si es un leal revolucionario por representar revoluciones en sus murales, o un traidor cerdo capitalista por callarse y decorar muros con flores y pajaritos. Si es abstracto o figurativo. Si es un interpretador o un representador de realidades. Si usa tecnología o es un purista artesano. Si tiene "permiso para la transgresión" o es un insurgente innato. Y en estos tiempos se suma si es machista/conservador/retrógrado/metodista o feminista/abierto/inclusivo/ moderno.
 En sintesis, el muralista no rompe con la lógica del individualismo mercantilista y de exitismo solo por hacer una wipala, un puño en alto o un Zapata enojado. Repite comportamientos celosos, mezquinos, de resentimiento, como cualquiera. Como todo ser que habita en una comunidad en crisis.
Es verdad que la repitencia de sucesos políticos e históricos, ese bucle maldito que no termina y obliga a revivir hechos dolorosos y sacrificar generaciones, que muy lejos de ser iguales el uno al otro van perfeccionandose con máxima crueldad y consenso, nos permite pensar que nuestra actitud y reflexión de los acontecimientos no deban ser la misma que hace diez, veinte o treinta años atrás. Por lo que es imposible, además de injusto y anacrónico, analizar el comportamiento ético y estético de un compañero, con la cuadrícula de la década de los años 70. Porque nadie se mide con la de los ochenta y noventa. Nadie votó la traición y confirmó al neoliberalsimo en aquel entonces, ni ahora. Nadie mira sus zapatos, que hay en esas suelas, si hay barro, o mierda, o simplemente están limpio, porque no se caminaron o porque se usan zapatos ajenos.
El canibalista no genera debate, se come al compañero, lo enjuicia y lo castiga condenandolo a un sacrificio ritual en pos de ese muralismo impoluto. Ese muralismo que solo puede ejercer aquel que no arriesga nada desde lo ético ni lo estético. aquel que termina copiando imagenes de una revolución que no será, por no atreverse a llamarse ratero en una realidad codiciosa.
Tal vez sean momentos de reflexionar sobre nuestras propuestas, sobre nuestros debates, de no canibalizar las relaciones. Tal vez sea momento de ensuciarse los zapatos con barro y las manos con pintura; y alzar la mirada hacia ese pueblo y ese muro que piden  una imagen solidaria y urgente, por que como dice Kusch:"...vivir en América, en suma, es poner el pié en la huella del diablo." MC



jueves, 26 de octubre de 2017

Ser útil

De qué se habla cuando se dice "muralismo publicitario". La transgresión legalizada, convalidada y promovida por los gobiernos neoliberales como política cultural. Elegir éxito o reconocimiento social. La encrucijada de las nuevas generaciones de muralistas "...deja a algunos artistas frente a un dilema moral: ¿mantenerse fieles a las tradiciones no convencionales de su arte, o forjar alianzas que puedan aumentar exponencialmente la cantidad de miradas en su trabajo y de dólares en sus bolsillos?".MC




sábado, 6 de mayo de 2017

Por la recuperación del sentido

Las crisis sociales producidas por este capitalismo recargado de la segunda década del siglo XXI, empieza a repercutir, una vez mas, sobre la placidez de las expresiones artísticas urbanas,tan alabadas y defendidas por una clase media que no termina de jugarse por su destino popular, y que siempre decide apostar a un "cambio"(antipatria) que lo afecta directamente; pero que su vocación negacionista y cobarde no le permite  reflexionar sobre su colaboración en la crisis provocada por el resultado de esa desición electoral.
Esa placidez artística,  importada de las culturas urbanas europeas, vació de contenido el arte urbano en general, reemplazando al arte público latinoamericano a través de las políticas culturales, promoviendo un muralismo "publicitario", meramente decorativo, con diseños eruditos, tecnicamente virtuosos; premiando al individuo como un fenómeno artístico, creador genial y solitario, sin compromiso político y partidario.Obras realizadas en lugares que solo la prepotencia del ego y la valentía de la juventud  pueden acceder; siendo cómplices inconcientes de una estratégia política que propone "elevar" la visión del espectador transeúnte hacia una perspectiva elevada y monumental , muy alejada de la realidad cotidiana, evitando que ese espectador ocasional pueda fijar su mirada en un plano mas real , humano , y así poder vislumbrar o entreveer que su realidad se tropieza con la miseria,la pobreza y el olvido; que está  deteriorada y saqueada, y que durante los años 90 y los 2000, el stencil, la intervención urbana y el muralismo social y participativo reflejaban. Para encontrarse viendo un arte urbano sin sentido alguno, de "Burros en bicicleta", con geometrias y naturalezas del plástico mas kitch y de baja calidad estética que decora la obra pública. Un "sin sentido" estratégico , no crítico, no participativo, no social, disfrazado de "arte urbano global",pseudo independiente, que nos une a un mundo mejor y feliz. que se desmorona por la violencia racista, las guerras de alta y baja intensidad y la pérdida de espectativas de su juventud.
Dos articulos dan  pistas sobre lo que viene, y el compromiso, que cotidianamente renovamos los muralistas latinoamericanos.
Uno de España y el otro de México
http://www.somosmalasana.com/sue975-es-la-epoca-dorada-del-muralismo-el-arte-urbano-esta-moribundo/
y
http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1022269.html