Esta reflexión viene a mi mente al recordar que estamos cumpliendo 20 años ( 1991) de la creación del primer Taller de Arte Público y Muralismo latinoamericano en el Cono Sur en una escuela pública.
Este dato es obviado y hasta ignorado por much@s, quizá por esa necesidad que tiene el artista de ser "único y original" o a lo sumo "heredero o continuador" de una tradición que no es tal en nuestro país. Pero nunca se va a reconocer que abrir un espacio con estas características es beneficioso para el conjunto de la comunidad y que no se necesita apelar a grandes tradiciones cuando el proyecto se sostiene en el tiempo por su capacidad de interpretar las espectativas y alcances prácticos para sus alumnos. Pero, aunque algunos universitarios lo nieguen, somos pioneros (en nuestro país) en esta propuesta de encarar el estudio del Arte Público desde lo compositivo y desde el análisis discursivo, con la posibilidad de aplicar en trabajos de campo las diferentes propuestas del alumno en su entorno social.
Hace ya 20 años, junto a Gerardo Cianciolo presentamos el proyecto para la creación de este Taller en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano de la Ciudad de Buenos Aires. En La Plata funcionaba un taller con características similares, en la Facultad de Bellas Artes, dirigido por el hoy ausente compañero "Tano" Zanata, con el cuál compartí varias charlas, y comentándole este proyecto elogio la visión desde donde se encaraba la propuesta pedagógica. Teniendo en cuenta nuestros veintipico de años esto era un respaldo importante. No así lo sintió el getto Cardenas en la Cárcova ( cónclave del muralismo de laboratorio ), que llegaron a cuestionar hasta el maestro Carpani como muralista por no haber sido alumno de su taller.
Por ese entonces eran pocos los artistas jóvenes con varias experiencias en muralismo. Para ser mas exacto, eramos pocos y conociamos las obras de los otros.Algunas admirables y otras tan experimentales como ingenuas.
El "Taller de mural" de la Belgrano logró captar la atención por medio de un trabajo incesante durante dos décadas, teniendo por principal política no anteponer títulos ni reconocimiento alguno a la vocación por alcanzar el conocimiento técnico y el desarrollo de la sensibilidad para entender las coyunturas sociales y políticas que se iban dando en nuestro país y latinoamerica. El taller es un espacio donde el alumno complementaba su experiencia individual en su formación artística sistemática con una experiencia en un arte con profundo compromiso social y político.
Se produce obras con técnicas tradicionales como el esgrafiado, el fresco y el mosaico, otras experimentales como el xilograbado mural, y otras contemporáneas como el graffitti, urban art y estencil.
Con amplitud de criterio aprendemos de nuestros colegas disciplinas llevadas a un grado superior de desarrollo estético y técnico. Transmitiendo sin egoísmo los logros y nunca, pero nunca olvidando mencionar de donde las aprendimos.
En 20 años hemos difundido y fomentando la formación de grupos de muralismo en todo el país, participando de encuentros y jornadas, realizando cursos y seminarios; dando apoyo técnico a escuelas e instituciones educativas.
Es por todo esto que de ser un taller extracurricular con horas institucionales, pasa a integrar la planta organica funcional (POF) y este año es nombrado "materia" curricular para alumnos del 5º año de formación artística media.
Vaya este recordatorio como un homenaje a tod@s los alumn@s que han pasado por el taller y para aquell@s desmemoriad@s que piensan que el mundo del muralismo se creó cuando dejaron de mirar al piso.
Marcelo Carpita
1 comentario:
UHHHH...TANTOS RECUERDOS CARAJO.
ABRAZO DE GOL CARPA.
PABLO.
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