Un odio, el mismo odio, en el mural en homenaje a los desaparecidos en Vicente López, en ésta obra en San Rafael, Mendoza, que solo dan cuenta y descubren ese odio anémico de letra chica, que solo puede manchar inútilmente con rasgos torpes una obra colorida; realizada con la alegría del que transita un camino irreversible hacia la justicia.
Pero araca con este odio que se transmuta en otros, como el personaje del "Sietemesino" en la novela de Daniel Moyano, que su odio lo consume pero lo hace vivir al mismo tiempo en otros seres. Cinco amores por cada odio. M.C.
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